Steven pasó un semestre en la universidad de Oporto, Portugal, como parte del programa Erasmus+. Nos cuenta su experiencia...
Háblenos de su carrera Steven
Me llamo Steven JEAN-BAPTISTE y soy estudiante de segundo curso de LEA (Lenguas Extranjeras Aplicadas) en inglés/portugués. Antes estaba en PACES (Première Année Commune aux Etudes de Santé) pero no quise continuar porque no se ajustaba a mis aspiraciones.
Me gustaría seguir estudiando para ser maestra de escuela.
¿Por qué Portugal?
No fue mi elección inicial. Básicamente, te dejan elegir el país en el que quieres quedarte; yo elegí Inglaterra. Quería ir a Londres, pero las plazas ya estaban ocupadas. Quería ir a Londres, pero las plazas ya estaban ocupadas. De los países donde aún quedaban plazas libres, Portugal me pareció el más apropiado en función de mi formación. Así que pasé un semestre universitario en la Universidad Fernando PESSOA de Oporto (del 31/08/2016 al 17/01/2017).
Cuéntanos tu experiencia Erasmus. ¿Has encontrado alguna dificultad?
Antes de irme a Oporto, como es natural, me sentía muy aprensiva. No hablaba muy bien el idioma, mi nivel de escolarización no era muy bueno y no sabía nada del país. En realidad, no tenía ninguna idea preconcebida sobre Portugal, pero tenía más miedo de no ser capaz de seguir los cursos o de adaptarme a este nuevo entorno. Siempre temes la barrera del idioma, pero me lo tomé como un reto personal.
Una de las mayores dificultades que encontré fue encontrar alojamiento: era muy difícil encontrar algo a cierta distancia. Mis solicitudes fueron rechazadas una tras otra. Pero al final encontré una plaza en un piso compartido con otros dos estudiantes portugueses. Eso me permitió irme con tranquilidad. Me llevaba muy bien con mis compañeros de piso y me sentía a gusto en el barrio.
¿Y en el sistema universitario? ¿Cuáles son las diferencias?
He notado algunas diferencias, sobre todo en la forma de vestir. Los portugueses visten de otra manera, no llevan uniforme pero tienen un estilo "más estudiantil", a diferencia de nosotros.
Las clases me parecieron más animadas. Había más interacción con los profesores, lo cual me gustó mucho.
Por lo demás, el ritmo de los cursos y la carga de trabajo no me desorientaron demasiado. No noté ninguna diferencia real. La prueba es que quedé la primera de mi clase.
¿Recomendaría Portugal? ¿Qué le diría a la gente que se va?
Sí, lo recomiendo. Un sí enorme. Es un país que hay que conocer de verdad y no me arrepiento en absoluto de mi estancia. La mentalidad de los habitantes es increíble. En general, los portugueses son gente muy acogedora. No tienen prejuicios y van más allá de las apariencias. Te hacen sentir a gusto enseguida. Son gente modesta, pero tienen sentido del humor y son muy serviciales.
El otro punto positivo es que el nivel de vida es muy bajo. Para un estudiante, eso es una gran ventaja. Significa que puedes permitirte algunas actividades de ocio y salidas extra.
Lo que les diría a los estudiantes es que vayan a por todas. La aventura Erasmus es una oportunidad maravillosa que se nos brinda, es inolvidable. Son recuerdos que durarán toda la vida. Es una experiencia fabulosa. Si pudiera, volvería a ir, incluso a otro país. Me ha encantado.
¿Cuál es su mejor recuerdo?
Mis caseros y mis compañeros de piso. Son personas fabulosas que me hicieron sentir como en casa desde el primer momento. El tiempo que pasé con ellos es uno de los mejores recuerdos que tengo y que nunca olvidaré.
¿Algún plan para el futuro?
Tengo previsto terminar la carrera e irme a Francia metropolitana a hacer el máster. Me gustaría mejorar mis conocimientos de idiomas para poder viajar. Me gustaría seguir abriéndome al mundo y viajar a otros países antes de empezar a trabajar.
La última palabra
”Gracias a la Universidad de Guyana por esta fabulosa aventura. Gracias a la Unidad de Relaciones Internacionales, que hizo posible mi partida.
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